Cuando a un niño o a una niña le cae el primer diente, comienza la aventura del "Ratoncito Pérez", que toma su nombre del protagonista de un cuento que escribió Luis Coloma en el año 1894 para el Rey Alfonso XIII, cuando éste tenía 8 años y acababa de perder su tercer diente.
Según este cuento, el Ratón Pérez vivía dentro de una caja de galletas en el número 8 de la Calle Arenal de Madrid, donde a día de hoy consta una plaza conmemorativa de tal hecho.
Para que los niños no asocien la caída de los dientes con la pérdida de su fortaleza física, la leyenda del Ratocito Pérez intenta evitar que los niños pierdan su alegría y su autoestima, de manera que, cuando el diente cae, a cambio el ratoncito les deja debajo de su almohada un regalo o una moneda, real o de chocolate.
Nuestra querida Sofía está a punto de pasar por este "trance", por lo que el Ratoncito Pérez ya ha enviado a su asistente personal para que, en cuanto le caiga el diente, lo recoja y le deje la correspondiente moneda de chocolate.
"EL RATONCITO PÉREZ"
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